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viernes, 21 de julio de 2023

BARBENHEIMER, los éxitos se intuyen bien pronto (y unos ejemplos)

A cuenta del reciente estreno de dos películas tan opuestas como Barbie y Oppenheimer, que dió lugar a esa simpática combinación llamada Barbenheimer (y que ha generado todo tipo de imágenes y posters como el que acompaña a estas líneas), me gustaría citar unas pequeñas anécdotas que iba a poner en mis redes sociales en facebook y twitter, pero que he creído que merecían un post.

Empezando por las más recientes hay que citar que cuando fui al pase de prensa de Oppenheimer la sala estaba bastante llena, lo cual puede ser sinónimo de que a su nivel triunfará. Y esto lo digo por comparación con Flash, a la que también fui al pase de prensa y me recuerdo que una persona antes del comienzo de la película se extrañó de que hubiera tan poco público, máxime siendo un film de superhéroes, lo que después se confirmó con su fracaso en taquilla.

En cuanto a Barbie, no pude asistir al pase de prensa, pero me fui al cine a la primera sesión del día de su estreno. Precavido para no encontrarme con mucha gente pedí la versión original subtitulada, pero cual fue mi sorpresa al ver que la sala donde la emitían doblada estaba bastante repleta, y donde estaba yo en V.O.S.E. también, acabando la película con bastante parte del público emocionado e incluso aplaudiendo. 
 
Pero lo INCREIBLE fue ver la cola que había para la siguiente sesión, que se extendía bastante más allá del vestíbulo del cine, ocupando gran parte de la planta del centro donde está. Cabe indicar que eso sin duda es sinónimo de que le irá bien, porque la última vez que viví algo así fue cuando fuí a ver Los tres mosqueteros: D'artagnan, que casi no entro debido a la cola de gente que iba a ver SuperMario Bros, la cual se convirtió en un espectacular éxito de taquilla.

jueves, 20 de julio de 2023

BARBIE, la mítica muñeca cobra vida (crítica sin spoilers)

El 20 de julio de 2023 a nivel cinematográfico pasará a la historia por el fenómeno Barbenheimmer, que ha sido una simpática ocurrencia de las redes sociales para promocionar los dos estrenos principales de ese día: dos películas a priori tan opuestas entre si como son Oppenheimer y Barbie. En mi caso pude ver primero el film de Christopher Nolan, cuya valoración teneis por este enlace, y ahora ha llegado el turno del film protagonizado por Margot Robbie y Ryan Gosling, basado en la popular muñeca de Mattel creada en 1959 y que ha acompañado la infancia de multitud de generaciones desde entonces.

Que se lleve a cabo una película como esta no debería de extrañar en los tiempos en que vivimos, en los cuales casi cualquier cosa puede tener su versión cinematográfica (lo tradicional eran obras literarias o teatrales, pero ahora hay cabida también para cómics, videojuegos, atracciones de feria, fenómenos mediáticos o, como en este caso, muñecos) En el caso de estos últimos, la saga más rentable sería sin duda Transformers, que justo este verano de 2023 ha estrenado su séptima entrega, por lo que no parece (más o menos) un disparate hacer una película como esta, que bien se puede considerar orientada en inicio al público femenino, en contraste a la otra franquicia, más orientada hacia el masculino.
 
Más allá de quien pueda disfrutar más o menos con tal o cual franquicia o saga (cada uno tiene sus gustos), la verdad es que todo el material previo de Barbie daba la sensación de que estábamos ante un hortera y ridículo esperpento, que lo más probable es que fuera carne de los premios Razzie a lo peor del año, pero aún así seguía levantando curiosidad. De hecho la misma aumentó cuando la directora del presente film (Greta Gerwig) desveló cuales habían sido las películas que le habían inspirado para crear Barbie, en un listado tan variado como curioso donde entran títulos como Grease, Fiebre del sábado noche, El mago de Oz, 2001 una odisea del espacio, Mujeres al borde de un ataque de nervios o El show de Truman (por poner unos ejemplos)

Justamente esa última, protagonizada por Jim Carrey en 1998 y anticipando todo lo que sería el posterior boom de los reality-shows, me hizo intuir por donde podría ir esta y poco me he equivocado: la Barbie de Margot Robbie vive en la idílica Barbieland, donde todas las Barbies (o sea, las mujeres) han seguido el eslogan de la propia muñeca, conforme tú puedes ser lo que quieras ser, de tal forma que hay Barbies en todos los escalafones sociales y estamentos públicos. ¿Y Ken? Pues los muchos que hay son sólo eso, un simple "amigo" de la Barbie de turno, pero sin importar nada lo que siente o deje de sentir. El problema está en que el Ken encarnado por Ryan Gosling quería algo más con la Barbie de Margot Robbie, y su oportunidad se presenta cuando la acompaña al mundo real después de que ella haya tenido ciertas dudas existenciales que la han desconcertado. El contraste entre ambos mundos es evidente, y mientras que Barbie intenta resolver sus problemas, Ken se dará cuenta de que allí los hombres son muy diferentes...

Al igual que el protagonista de El show de Truman vivía en un idílico lugar sin conocer el mundo real, y lucha todo el film por intentar escapar, algo parecido le ocurre a esta Barbie, que empieza a tener pensamientos no acordes a su utópica vida, que le harán descubrir que hay otra en el mundo real. A partir de dicha premisa la película bascula entre la comedia hortera y la sátira contra el patriarcado, ya que hay una más que evidente crítica contra la cosificación de la mujer, aquí ejemplarizada en la susodicha muñeca. Dicho equilibrio entre objetivos bascula no siempre de forma acertada, pero en líneas generales ofreciendo un buen entretenimiento, en el que hay una suave crítica contra el mercantilismo (los directivos de Mattel, y más exactamente el encarnado por Will Ferrell, son representados como estúpidos capitalistas), pero también un emotivo homenaje a la creadora de la muñeca, con lo que ha significado en sus múltiples variaciones (y salen muchas) para varias generaciones durante los años.

La pareja protagonista es uno de los aciertos de Barbie, ya que por un lado Margot Robbie sabe combinar belleza, emoción y simpatía tal y como le demanda el guion, mientras que Ryan Gosling sabe parodiar con acierto lo que representa ser Ken, y al mismo tiempo el exceso que provoca cuando descubre las ventajas que para los hombres hay en el mundo real, desmelenándose en un personaje dinámico que al final se demuestra que tan solo quería a su Barbie, pero teniendo que aprender que hay una mujer bajo lo que es sólo una muñeca. A destacar también un diseño de producción y vestuario portentosos (con una fastuosa y muy rosa recreación del mundo de Barbie), aunque este film en algunos momentos parece desmadrarse en su talante más hortera, consciente de ello pero restándole méritos a una vena satírica que podría quizás haber dado para más. En resumen lo que parecía que sería una propuesta ridícula acaba por convertirse en una entretenida sátira más o menos acertada, pese algún que otro descontrolado desmadre.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 20 de julio de 2023.
  • Galería de posters por este enlace.

miércoles, 4 de octubre de 2017

BLADE RUNNER 2049, una tardía pero digna secuela (crítica sin spoilers)

A Ridley Scott siempre le han juzgado toda su obra posterior sobre sus dos primeros y más emblemáticos trabajos: Alien y Blade Runner. De la primera ha habido secuelas, precuelas y hasta spinoffs pero ninguna ha superado a la original (no entramos en las valoraciones porque hay desde films más o menos acertados a bodrios que sería mejor olvidar), pero la segunda se había mantenido "virgen" de secuelas hasta ahora, aunque nadie le niega lo mucho que influyó en el aspecto visual de un buen montón de películas que llegaron con posterioridad. Aunque en su momento fue un fracaso de taquilla, el Blade Runner original de 1982 fue revalorizado con el paso del tiempo, por lo que una secuela 35 AÑOS DESPUÉS se antojaba como un reto dificil, no solo de llegar al escalafón que tiene el film previo, sino que además atraiga a una nueva hornada de espectadores.

Pero todo llega en esta vida, y más en el mundo del cine, por lo que si una película puede ser revisada de alguna manera para seguir siendo lo más rentable posible, siempre habrá alguien que se apunte al carro, con el aliciente de la nostalgía que levante la obra primigenia. En este caso hay de todo (precuelas, secuelas, reboots, etc.) pero cabría indicar que ya la película original se aprovechó de ello, más que nada con las varias versiones posteriores que vieron la luz, entre ellas la que ví yo hace una década en su reestreno en cines. Cabe indicar, al menos en mi opinión, que el título de 1982 es una de esas películas que hay que visionar más de una vez, porque encierra detalles de una sorprendente madurez que pueden resultar inadvertidos para aquellos que tan solo busquen un entretenimiento pasajero. Curiosamente esta secuela, aún logrando mantener el tipo con dignidad, resulta una historia mucho más sencilla y bastante deudora de la cinta del 82, hasta el punto de que quien no la haya visto puede no acabar de entender (y por lo tanto no disfrutar) esta película, aunque nadie le niega su calidad pero también sus evidentes errores, siendo el más palpable ese tan común en la gran parte de los estrenos de estos últimos tiempos: una dilatación temporal innecesaria.

No criticaré la duración de las películas si tienen ALGO que contar, pero es que lo que nos cuenta Blade Runner 2049 lo podría haber narrado igual, y me atrevería a decir que incluso mejor, recortando bastante esos 163 minutos que cuando acaban te dejan con la sensación de que han metido mucho relleno a una historia que en si es bastante básica (aparte de que se dejan las puertas abiertas para más secuelas en caso de que el presente título triunfe en taquilla lo que no logró el original) Sin desvelar spoilers, ya que un mensaje previo del director antes del pase de la película al que acudí solicita que sea así (lo que me llevó a rememorar la misma petición de Zack Snyder en Batman v Superman) el mayor error que se le podría encontrar a esta secuela sería cierta falta de personalidad, al menos por parte de un responsable (Denis Villeneuve) que no es uno de esos directores que te fabrica películas como churros, sin dejar ningún detalle propio en la obra sino que realizando un trabajo que para la ocasión podría haber llevado a cabo cualquiera (que insisto, aqui no es el caso)

Probablemente si este proyecto hubiera caido en las manos de otra persona si que se podría haber quedado más escaldado del resultado final, pero es justo valorar que Villeneuve consigue transportarnos de nuevo al mundo de la película de 1982, lo único que tres décadas después de los hechos que nos narraba la primera entrega. Esos 185 millones de dólares que ha costado esta película lucen de forma maravillosa en todo momento en pantalla, por lo que no puedo quejarme de su diseño de producción o su fotografía (en ambos casos meritorios) pero quizás esperaba yo más que ver algo que en la película de Scott si era original, pero que ahora mismo ha sido un recurso utilizado tantas veces que no provoca el asombro de aquel entonces (aunque insisto, valorando que sabe captar aquella atmósfera, sin caer en la simple repetición de esquemas, pero sin algún toque personal que la haga evolucionar más allá de ahi, haciéndola demasiado deudora de la primera entrega)

Si por algo será recordado Harrison Ford será por esos tres personajes tan emblemáticos que ha interpretado en su larga carrera: Indiana Jones, Han Solo y Rick Deckard. Si en el primer caso cuesta imaginar otro rostro que no sea el de este actor, otro tanto se podría decir de su famoso personaje de la saga Star Wars, por lo que si Ford ha vuelto a ellos en los últimos años (con mayor o menor acierto), el único que faltaba era el de Blade Runner, lo que resulta cubierto estando en esta secuela, si bien el protagonista principal sería Ryan Gosling, tardando bastante en llegar el momento en que se unen ambos personajes. La química entre ambos actores funciona bien en los momentos que comparten en pantalla, aunque sin duda se ve superada por la que hay entre Gosling y Ana de Armas, en este caso destacable en múltiples facetas. Bastante más discutible sería el trabajo de Jared Leto (el Joker de Escuadrón Suicida), no porque no lo haga bien (cumple con corrección) sino porque su personaje creo que se podría haber descartado para agilizar el ritmo final del film.

Por el reparto de esta secuela también vemos a un Edward James Olmos que repite casi a nivel testimonial, al que sumar otros como Dave Bautista (Drax en las películas de los Guardianes de la galaxia), Robin Wright o una Sylvia Hoeks cuya villana nunca se me hizo tan temible como se supone que es. En resumidas cuentas esta Blade Runner 2049 es una buena película (eso nadie se lo niega) que gracias a la respetuosa labor de Villeneuve resulta una digna secuela del título original con un acabado visual portentoso cuyo mayor handicap estaría en una excesiva dilatación para una historia más o menos sencilla, así como una glorificación del trabajo de Scott, sin añadir detalles que hagan evolucionar al conjunto más allá de su excelente apartado visual (solo por comparar James Cameron en la primera secuela que tuvo el Alien inicial si aportó más variantes sobre el planteamiento original que lo que hace aqui Villeneuve respecto al trabajo original de Scott, más allá de las tres décadas citadas que separan uno del otro)
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 6 de octubre de 2017
  • Galeria de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Cumple bien en el difícil trabajo de ser la secuela de uno de los títulos más míticos de la ciencia-ficción de todos los tiempos.
  • LO PEOR: Para lo que cuenta, y como lo cuenta, le sobra metraje.

viernes, 13 de enero de 2017

LA CIUDAD DE LAS ESTRELLAS (LA LA LAND) con EMMA STONE y RYAN GOSLING, añorando el musical clásico

He de admitir que el género musical no es de mis preferidos, aunque sin duda ha habido excepciones con las que reconozco haber disfrutado al máximo (como el remake de Hairspray, con algunas canciones que sigo tarareando 10 años después) Aún así el hecho de que se corte el relato de una cinta para introducir un número musical no siempre me ha convencido (quizás por el abuso que de ello ha hecho la Disney, de cara en muchos casos tan solo para ganar más con la consabida banda sonora) pero decidí darle un voto de confianza a La La Land porque si tantos méritos le había visto todo el mundo, tenía curiosidad por verla (recordemos que todo apunta a que triunfará en los próximos Oscars después de haberlo hecho en los Globos de Oro llevándose siete) Pese a ello uno también se la juega porque muchas veces algunos productos enaltecidos por la crítica han resultado luego no ser para tanto bombo, y aunque en mi caso no he visto los títulos previos del director, si tuve confianza en sus dos protagonistas: Emma Stone (Gwen Stacy en los dos The Amazing Spiderman o hija de Michael Keaton en Birdman) y Ryan Gosling (notable en el duo que hizo hace unos meses con Russell Crowe en la también recomendable Dos buenos tipos)

Para saber en que punto en concreto se vieron por primera vez los dos principales personajes, la película da inicio con un número musical en un atasco en la carretera del que nadie podrá negar que insufla energia y vitalidad desde el primer momento. A partir de ahi nos los presentan a ambos: primero ella, una camarera que se presenta sin éxito a todas las audiciones que puede para llegar a ser actriz; y luego él, defensor a ultranza del jazz más clásico cuyo sueño sería poder abrir un club donde tuviera cabida un tipo de música agonizante en su vertiente más pura (como le dicen al protagonista en cierto momento del film) Esos deseos de ambos, esos sueños, serán los que centrarán los números musicales a cargo de los dos (y tampoco son tantos como pensaba) primero en la seducción y luego en la confirmación de ambos como pareja.

Con las notables interpretaciones tanto de Gosling como de Stone es muy raro que alguien no sienta una rápida empatía por ambos, por lo que enseguida nos importa lo que les pase y vivimos (y los acompañamos) en sus sueños como pareja y sus objetivos. Pero como el amor por muy hermoso que sea, no te soluciona la vida, tendrán que sobrellevar los golpes que les da la cruda realidad, lo cual sirve (en contraste) para destacar lo previo, en algunos casos heredero del género musical más clásico con el famoso Gene Kelly a la cabeza, gracias a unas coreografías organizadas con muy buen ojo por Mandy Moore, que enseguida nos arrastran a ese pasado en el que el musical vivió sus días de gloria (e incluso podriamos decir que su etapa más pura, equivalente a la pureza del jazz que defiende el protagonista)

El romance que se genera por tónica habitual en el musical suele tener, en la mayoría de ocasiones, un final feliz acorde a su planteamiento, por lo que algún despistado podría pensar que La La Land acaba con un final de cuento de hadas (acorde con algunas de las fantasías que la pareja ha compartido durante el metraje) siendo una relativa sorpresa ese cierto poso amargo que igual puede decepcionar a algunos espectadores, pero que no deja de ser coherente con la cruda realidad, en la que en ocasiones para conseguir lo que te propones tienes que perder lo que más quieres, aún conservando el cariño de lo que ello significó para ti. Pero no es lo único, porque este film también desprende ese amor hacia el cine en si mismo que me hizo recordar en esencia lo que también promovía The artist (allí con el mudo, aqui con el musical)

Sin duda alguna estamos ante una película que se merece las alabanzas que está teniendo pero, ¿hasta que punto? Cuando acababa de verla me dí cuenta de que esta cinta no me deja ninguna canción memorable, como si me ocurrió con la arriba citada de Hairspray (o con Mamma Mia!. O incluso si nos vamos a lo clásico con Cantando bajo la lluvia) Cuidado, porque con eso no quiero desvirtuar la calidad de todo el repertorio, que se mantiene uniforme y a un notable nivel, desprendiendo una gran vitalidad gracias al loable trabajo de Justin Hurwitz... pero no hay ninguna canción abanderada sobre el resto, lo que te deja (al menos a mi) sin esa melodía para que el recuerdo de esta película quede más vivido. Ello, unido a pequeños detalles a lo largo de su metraje, me hicieron evidente que no es la obra maestra que yo esperaba, pero sin duda alguna no le puedo negar que es una buena película.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 13 de enero de 2017
  • LO MEJOR: Resulta un acierto en muchos frentes, pero por citar solo uno me quedaría con la buena labor de la pareja protagonista, especialmente en el caso de ella.
  • LO PEOR: Es de manera innegable un musical agradable, pero no es la obra maestra que ven algunos.

viernes, 20 de mayo de 2016

DOS BUENOS TIPOS, una muy simpática "buddy-movie" setentera

Viendo (y disfrutando) Dos buenos tipos lo primero que se le viene a la mente al espectador serían las "buddy movies" que triunfaron en los ochenta y noventa, con la saga de Arma Letal a la cabeza. De hecho el guionista de la citada saga (Shane Black) es el director de este film, donde de nuevo el mayor acierto radica en el contraste que hay entre su duo protagonista, en este caso unos notables Russell Crowe y Ryan Gosling, cuya evidente química en la pantalla ayuda a que el resultado final sea más simpático de lo esperado (admito que no había prestado mucha atención al material promocional previo por lo que asistí al cine sin ideas preconcebidas y con ánimo de, como mínimo, entretenerme, llevándome a cambio una grata sorpresa mejor de lo esperada)

Cual si fueran los clásicos Starsky y Hutch (y no es dificil ver el guiño hacia los mismos) la historia nos situa en 1977, y nos cuenta como el más bien inepto detective privado al que da vida Gosling tendrá que aliarse con el matón a sueldo a cargo de Crowe para lograr solventar una trama que comienza con la búsqueda de una chica desaparecida y que luego se complica con una película porno que parece esconder una crítica contra el capitalismo promovido por las más altas instancias de la ciudad (como dicen en un momento dado: ¿estamos buscando una película porno donde lo que importa es el argumento?, una ironia que se puede admitir tan viable entonces como ahora)

Hay que destacar la muy acertada ambientación de este film, que nos situa sin problemas en esa época en la que la industria porno emergía, en la que estaba reciente lo del Watergate de Nixon (que sirve además para una de las multiples guasas que abundan en sus casi dos horas de metraje) y en que el capitalismo empezaba a dominar a la sociedad de consumo (ya estaban a la vuelta de la esquina los años 80 y todo lo que trajeron con ellos) Dicho viaje al pasado se desarrolla con evidente nostalgia por parte de su director y mucho cinismo por parte de sus dos protagonistas, que se ven como los últimos reductos de un estilo de vida pasado de moda (lo que resulta irónico por lo retro que se ve ahora ese tono de hace cuatro décadas visto desde el momento actual)

De todas maneras se denota humanidad en este duo de personajes, sobretodo a través de la retoña del detective a cargo de Gosling, siendo la relación que comparten de padre e hija la que ofrece algunos de los momentos más acertados, ya que una muy apropiada Angourie Rice consigue estar a la altura de los dos veteranos actores que encabezan el presente título, estableciendose en ocasiones (dentro de la trama detectivesca) una simbiosis paternofilial parecida a la que había entre la sobrina del Inspector Gadget y el citado policia. Eso deja claro que ambos personajes no son héroes 100% íntegros (tienen sus vicios y sus errores), pero aún así consiguen transmitir una inmediata empatía al espectador, que enseguida congenia con ellos (al verlos humanos y no meros estereotipos)

Destilando sarcasmo en sus ingeniosos monólogos, uno podría imaginar a este duo en algún título de Tarantino (¡ojo a la escena onírica con un insecto!) a lo que ayuda bastante la alegre autoironia con la que Crowe y Gosling se enfrentan a sus personajes, en un guión repleto de hilarantes diálogos que logran elevar por encima de la media de este tipo de películas a un film que busca en todo momento caer simpático, hecho que lograron conmigo totalmente (no en vano estamos ante una película que creo que conectará muy bien con aquellos que vivimos nuestra infancia más o menos en el momento en que se ambienta la acción de la misma, por su claro efecto nostálgico)
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 10 de junio de 2016
  • LAS CURIOSIDADES: Casi dos décadas después de L.A.Confidencial se vuelven a reunir en este film dos de sus actores principales: Russell Crowe y Kim Basinger (esta última en un papel secundario) Además (¡y que gratos recuerdos de mi infancia!) es una escena se ve el mítico videojuego Pong, famoso en aquellos años gracias a Atari (y que con los actuales juegos se ve totalmente prehistórico)
  • LO MEJOR: La notable química que se establece entre los dos actores protagonistas, haciéndose evidente en la simpática autoironia con la que enfocan sus respectivos personajes (sin olvidar a la joven hija en la ficción de Gosling, una actriz adolescente que ya apunta maneras), en una buddy movie que mira al pasado con nostalgia pero sin perder el humor más cínico y sarcástico.
  • LO PEOR: Lo evidente en que te hueles "algo raro" con el personaje de Kim Basinger (y no digo más por ser spoiler)