viernes, 30 de enero de 2015

¡¡Mi relato SPIDER-MAN Y SHERLOCK HOLMES es citado!! (ACTUALIZADO)

Como muchos sabeis, una de mis pasiones es la lectura, y como tengo que agradecer de vivir donde vivo, las bibliotecas de mi zona estan bastante surtidas y les llegan bastantes novedades, con lo cual aún tiene que llegar el día en el que no tenga NADA para leer. Las reseñas de lo que me leo las voy recopilando por aqui una vez al mes, para que me sirva de índice si necesito buscar algo luego en el futuro (aunque las podeis leer también siguiendo mi blog "satélite" en Facebook Lecturas de biblioteca: de papel a pantalla que me sirve para eso así como para enlazar noticias referentes a adaptaciones literarias o de comic)

Siguiendo el orden según los voy pidiendo en préstamo, decidí empezar ayer el tomo Sherlock Holmes en España de Alberto López Aroca. En el mismo parece ser que se hace una muy extensa recopilación de lo editado del famoso detective de Baker Street por aqui nuestro pais. Cual sería mi sorpresa cuando al llegar a la página 24 CITAN UN RELATO MIO con mi nombre y todo. Para mi ha sido una muy agradable sorpresa, entonces he decidido traspasar dicha narración aqui, ya que la misma fue editada por internet a finales del año 2004, pocos meses antes de abrir este blog (el próximo 17 de febrero cumpliré una década desde que lo tengo abierto)

ACTUALIZACIÓN: En conversación internáutica con el autor me recuerda otros dos relatos mios citados en la obra (lamentablemente no hay versión online de los mismos):
  • páginas 198 y 201: Sherlock Holmes e Irene Adler: el primer encuentro, publicado en el número 9 del boletín Las notas del violín de la asociación Actas de Baker Street de julio de 1993
  •  página 205, El caso del Destripador publicado en el número 13 del boletín Las notas del violin de la asociación Círculo Holmes (antes Actas de Baker Street) de diciembre de 1994 bajo el seudónimo de Alan Grant (el personaje de Sam Neill en Parque Jurásico)
Mi coqueteo con los relatos fue bastante acusado en los inicios de este blog, cuando mi pasión comiquera estaba en plena efervescencia, dando lugar desde a un relativo crossover entre el Doctor House y Thor hasta lo que podeis ver en la etiqueta relatos de este blog (donde el primero que os saldrá es este, ir bajando para ver el resto) Del citado de ejemplo curiosamente por internet he encontrado la imagen bajo estas líneas (sacada de este deviatnart), debajo de la cual teneis el relato completo Spiderman y Sherlock Holmes (aunque si quereis ver más cosas mias previas a este blog pasaros por mi ficha de usuario en Dreamers)


CAPÍTULO 1

- Esto resulta muy raro.

El Doctor Extraño sintió una extraña perturbación a través del Ojo de Agamotto. Realizó un conjuro de visibilidad de líneas y enseguida se percató del motivo.

- Dios Mío, esto es asombroso. Necesito la ayuda de alguien, esto se ha de resolver de inmediato. ¿Quién podrá ayudarme?

De repente miró por la ventana y, como respondiendo a su pregunta, vio a Spiderman balanceándose de un edificio en otro en su red. Decidió llamarlo con su figura astral. Él era el héroe que tenía más a mano, y alguien tenía que encargarse del asunto. Había que solucionar la disrupción temporal lo antes posible...

Spiderman volvía a casa después de apresar a unos maleantes que querían robar y violar a una chica. Gracias a Dios había llegado él a tiempo de evitarlo, y la chica le había dado un fuerte abrazo como agradecimiento que le había hecho ruborizarse por debajo de su máscara. El simplemente había dejado a los maleantes allí atados con telaraña y se marchó, ya que iba tarde y su esposa, Mary Jane, seguramente estaría preocupada por su excesiva tardanza.

De repente su sentido arácnido empezó a pincharle como loco. Miró a su alrededor y rápidamente pudo ver el motivo. La forma astral del Doctor Extraño flotaba a tres metros de donde él estaba:

- Dios, Doc, menudo susto me has dado.

- Lo siento Spiderman, me disculpo por aparecer tan bruscamente, pero ha surgido una emergencia y tú eres el único que puede ayudarme.

- ¿El único?

- Bueno... eehhhh... está bien, digamos que eres el héroe al que más fácilmente he podido localizar. Pero al mismo tiempo eres el mejor para la misión que voy a pedirte. Preciso a un héroe con un poder limitado, para esto no me sirve ni un Vengador ni un miembro de los 4 Fantásticos.

- Bueno Doc, digamos que me esperan en casa. No podría ir alguien como, no sé, ¿ Daredevil?

- Te garantizo que si me ayudas, no notarías la “falta de tiempo”. Sería algo parecido a lo de la Sombra. Y esta vez no tendrías problema de traerte a ninguna Sathra contigo...

- ¿Estás hablando de un viaje a otra dimensión... otra vez?

- No, estoy hablando de un viaje al pasado.

Mientras hablaban habían llegado a la mansión del Doctor Extraño, y como siempre habían entrado por el ventanuco abierto del ático. La figura astral del Doctor Extraño se fusionó con su cuerpo y continuó la explicación:

- Spiderman, necesito que viajes al pasado, exactamente al 31 de agosto de 1888 en Londres.

- Doc, sólo con que me vean ya se habrá trastocado toda la historia, y por películas como “Regreso al futuro” sé yo que no hay que jugar con el espacio-tiempo.

- Las líneas temporales son infinitas. Cada habitante de este mundo tiene el don del libre albedrío. Puede decidir lo que quiera cuando quiera. Pero todas las decisiones son tomadas en cuenta. Todas existen. Hay una línea temporal para todas las infinitas opciones de vida que en este mundo fueron, son y serán.

- ¿Me estas diciendo que incluso yo, con las decisiones que he tomado en mi vida, tengo “realidades paralelas”?

- Así es, Spiderman. Lo que pasa que es mejor no saber nada de ellas. Noto tu ansiedad, y que algunas de ellas te gustaría visitarlas, pero te recomiendo, por tu propia cordura, que no lo hagas.

Spiderman accedió a las palabras de Stephen Extraño, pero se quedó pensando en ellas. Quizás había una realidad alternativa donde él no era Spiderman, o donde no había muerto Gwen, o donde no había muerto Tío Ben,...

- Eehhhh, Doc, ¿qué tiene que ver esto con 1888?

- En la línea temporal normal, el famoso asesino Jack el Destripador desapareció tras cometer su último crimen en Whitechapel. En casi todas las líneas temporales Jack el Destripador no volvió a aparecer nunca más, aunque su identidad varía según algunas de ellas. Pero de repente he descubierto una nueva línea temporal. En ella Jack el Destripador abrió un bucle temporal en el lugar de su último crimen y escapó. Su huida puede afectar a nuestra realidad actual, y por eso es necesario que viajes al pasado, a ese momento en cuestión, y atarlo con telaraña. Como dura una hora antes de disolverse, eso dará tiempo a que las autoridades lo atrapen. Tu contacto con los habitantes sería mínimo ya que el viaje duraría sólo 30 minutos, y luego volverías a este mismo momento. Además, al ser de noche, y sabiendo lo prudente que eres para estas cosas, sé que procurarás ir con cuidado. ¿Aceptas mi propuesta, Spiderman?

- Sí

- Bien, pues toma este colgante. Es la gema de Oshtrur, que abre bucles temporales. Le lanzaré un hechizo que la mandará (a ella y a ti) a donde te he dicho. A partir de entonces tendrás 30 minutos.

- Vamos allá, Doc.

Stephen Extraño lanzó un hechizo en un lenguaje incomprensible para Spiderman. Un haz de luz envolvió al trepamuros y lo hizo desaparecer.

- Suerte, Spiderman. A través del Ojo de Agamotto te vigilaré por si necesitas ayuda.

FIN DEL CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 2

Muchas veces mi buen amigo el doctor Watson ha sido mi biógrafo, pero las especiales circunstancias del caso que voy a contar requiere que por una vez sea yo mismo quien deje nota del mismo. Y es que esta nota no podrá hacerse pública hasta 60 años después de mi muerte.

Todo empezó cuando un mensajero vino a citarme en nombre de mi hermano Mycroft. Al acudir a la cita me contó los motivos. El Gobierno Británico había reunido a los mayores héroes de nuestro tiempo, y había formado una asociación secreta llamada “La liga de los caballeros extraordinarios”. En ella había varios nombres célebres, que por cuestiones de honorabilidad no puedo ni debo citar en este escrito, pero mi hermano me aseguró que esa asociación, con otros nombres y con otros miembros, había existido desde hacía innumerables años.

El problema radica en que uno de los miembros había enloquecido y era el conocido asesino Jack el Destripador, pero no se sabía que miembro del grupo era. Había dejado pistas que apuntaban a alguien con grandes conocimientos médicos, pero el grave riesgo que tenía el Gobierno de que la existencia de la Liga se hiciera público motivó el hecho de que recurrieran a mis servicios, como persona ajena a dicho grupo. El grupo había sido disuelto y estaba bajo vigilancia, pero eso no había privado de que el asesino volviera a actuar.

Pero en este caso lo asombroso no son las pistas que apuntaban a alguien del grupo, ni los nombres que se me citaron, ni las averiguaciones que hice para llegar al culpable, sino los asombrosos acontecimientos que viví la noche del 31 de agosto de 1888.

Esa noche salí a la caza del criminal, pues ya sabía su nombre y sabía que iba a por su última victima, la prostituta Mary Kelly. Llegué a la dirección de Whitechapel donde sabía que se dirigía el asesino, cuando de repente escuché un grito. Corrí rápidamente y tiré abajo la puerta del domicilio de Kelly.

El espectáculo que me encontré fue dantesco. Mary Kelly yacía muerta, con un enorme tajo en el cuello del que salía la sangre a borbotones. El asesino seguía haciendo cortes, como hipnotizado, mientras hablaba en un extraño lenguaje:

- Quieto Rasputin, le estoy apuntando con un arma.

Piotor Rasputin se giró y me amenazó con su escalpelo.

- Holmes, me lo imaginaba. Moriarty ya me previno sobre ti. Pero has llegado tarde, he acabado el sacrificio a mi señor Xandu, y pronto me sacará de esta época para llevarme a otra donde seré un homo-superior, el siguiente eslabón de la humanidad.

- ¡¿Qué locuras dices?! Eres un asesino. Aunque seas miembro de la Liga por tus poderes como médium y mago, tengo facultad en nombre del Gobierno Británico para detenerte inmediatamente.

- ¿Tú solo...?

Tras decir esto se abalanzó sobre mí, pero rápidamente disparé. Eso lo desequilibró y cayó a un lado. En ese momento empezó a formarse un agujero en la pared, como si proviniese de la nada. Me quedé asombrado mirándolo, así como Rasputin, cuando de repente sonó una voz:

- Has sido un buen discípulo de Xandu, Piotor Rasputin. Te llevaré a una época donde serás un ser poderoso, donde dominarás a tus congéneres. Serás un ser superior sobre los demás. Cruza este umbral y acompáñame.

A través del agujero vi una gran ciudad. En ella vi seres humanos vestidos de brillantes colores que surcaban los cielos y que hacían proezas fuera de toda lógica. De repente me di cuenta que Rasputin se estaba acercando, arrastrándose por el suelo, al agujero de la pared donde estábamos viendo esas imágenes. Tenía que detenerlo, pero cual fue mi sorpresa al escuchar una voz en el exterior, que mirando por la ventana dijo:

- ¡Anda!, si ese soy yo.

Una figura humana de color rojo y azul entró por la ventana, haciendo añicos los cristales. Lanzó de entre sus manos unas cuerdas que ataron instantáneamente a Rasputin en un rincón de la habitación. Me fijé en la figura y me di cuenta que era la misma que estaba viendo a través de las imágenes que se veían en el agujero fantasmal. En aquellas imágenes ese enmascarado surcaba los cielos entre grandes edificios agarrado de unas simples cuerdas.

- Lo siento, Xandu, pero este se tiene que quedar aquí. Como tu amiguito está inconsciente, veo que el hechizo está perdiendo fuerza y se está cerrando el portal.

- Maldito seas Spiderman. Estoy seguro que te ha mandado aquí el maldito Doctor Extraño. Me habéis vencido ahora, pero ya volveré a atacar en el futuro, cuando sea más poderoso.

- El problema es que tu futuro es mi pasado.

Tras eso el portal se cerró. La habitación quedó débilmente iluminada y en silencio. El enmascarado miró el cadáver e hizo un gesto de pesar:

- Dios Mío, si hubiese llegado sólo unos minutos más pronto.

- Caballero, será mejor que se identifique.

- Creo que sería bastante difícil de explicar. Sólo ha de saber que usted ha atrapado a Jack el Destripador. Será mejor que no me nombre para nada, y nunca más volverá a saber de mí. Por cierto, llegué con todo este follón ya empezado. ¿Quién es usted?

- Mi nombre es Sherlock Holmes.

El enmascarado hizo un gesto de sorpresa y dijo:

- Encantado señor Holmes. No me esperaba encontrármelo. Le admiro mucho, me he leido todos los libros de su amigo Watson. Soy su amistoso vecino Spiderman. Provengo del futuro, ese futuro del que ha visto usted unas imágenes en ese portal que se abrió en la pared. Es mejor que no le diga muchas cosas sobre el futuro, por si acaso. ¡Ups! Creo que ya empieza el viaje de vuelta.

De repente la figura de Spiderman se fue desvaneciendo hasta desaparecer, pero mientras lo hacía pude escuchar como me decía:

- Guarde nuestro secreto. Si quiere escríbalo usted pero que nadie lo lea hasta 60 años después de su muerte.

Y ese es el motivo del actual relato. Nunca más volví a saber nada de ese Spiderman, y no sé si se alcanzará alguna vez el futuro que llegué a ver. Es posible porque últimamente he escuchado historias asombrosas de humanos poderosos como el Capitán América o Namor. En cuanto a Jack el Destripador, o mejor dicho Piotor Rasputin, fue apresado y encerrado en una prisión de altísima seguridad recién estrenada por el gobierno llamada la Bóveda, donde murió 20 años después. Y yo, ya anciano, he decidido escribir este relato, tal y como ese Spiderman me dijo aquel día de 1888.

Sherlock Holmes

3 de Octubre de 1941

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El Doctor Extraño dobló las páginas del relato que acaba de leer y las guardó en el cajón de la mesa. El asunto había quedado resuelto, y al menos Xandu no había conseguido traerse a Rasputin al presente. La unión de ellos dos hubiera dado lugar a un desastre contra la comunidad super-heroica que había sido evitado desde raíz, y al menos ahora la línea temporal quedaba como siempre había sido.

En cuanto a Spiderman, conservó los recuerdos de lo ocurrido, pero el Doctor Extraño le hizo volver cinco minutos después de su encuentro. Así llegaría a tiempo a casa. Stephen Extraño se sonrió. No era su intención de que Peter tuviera problemas con su esposa Mary Jane por llegar tarde a casa...

FIN

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